¿De dónde sacamos la energía para entrenar?
Tu cuerpo obtiene energía de lo que comes. Pensamos en la energía del cuerpo humano en términos de calorías.
Las fuentes de energía son:
1. Carbohidratos: Son la principal fuente de energía para realizar el trabajo. Se hidrolizan a sus unidades monoméricas. Estos se metabolizan aún más y se convierten en glucosa. La glucosa es utilizada por las células para formar energía (ATP). Son necesarios para la respiración celular en las mitocondrias.
2. Lípidos: Son la segunda fuente de energía. Si no hay suficiente glucosa o carbohidratos, el cuerpo producirá Acetil Co A a partir de los ácidos grasos mediante el proceso de Beta-Oxidación. Acetil Co A entra en las mitocondrias y participa en el ciclo de Krebs para producir 14 ATP.
Los ácidos grasos son una fuente de energía muy alta. El ácido graso que tiene 18 carbonos de largo puede producir de 8 a 9 moléculas de Acetil Co-A.
3. Proteínas y Aminoácidos: Son la última fuente de energía. Es muy difícil extraer energía de aminoácidos y proteínas para formar ATP.
4. Cuerpos cetónicos: Los cuerpos cetónicos comprenden tres moléculas solubles en agua, es decir, acetoacetato, beta-hidroxibutirato y su producto de descomposición espontánea acetona, que es producida por el hígado a partir de ácidos grasos durante períodos de baja ingesta de alimentos, ayuno, hambre, dietas bajas en carbohidratos, ejercicio prolongado, etc. El cerebro tiene la capacidad de metabolizar cuerpos cetónicos y de ATP.
Debido a que el ATP es tan importante, el cuerpo ha desarrollado tres sistemas diferentes para crear ATP, de modo que un velocista obtenga ATP de una manera completamente diferente de un corredor de maratón. Se denominan sistema de fosfágeno, sistema de glucógeno-ácido láctico y respiración aeróbica.
Sistema de fosfágeno o anaeróbico
El sistema de los fosfágenos es la base primordial para efectuar una actividad de gran intensidad y baja duración, como saltar o hacer un esprín. También se activa al principio de cualquier tipo de ejercicio, indistintamente de su intensidad.
Cuando hacemos spinning de intensidad suave o footing moderado de 4 a 6 km. la energía que consumimos los primeros segundos procede mayoritariamente del sistema de los fosfágenos. Este medio energético se fomenta en las reacciones químicas del ATP y de la fostocreatina. En estas reacciones intervienen también las enzimas trifosfatasa de adenosina (ATPasa ) y creatincinasa.
Sistema de glucógeno-ácido láctico
El glucógeno almacenado en el músculo se puede romper en glucosa y esta glucosa ser utilizada para obtención de energía.
La fase inicial de este proceso, denominado glucólisis, se produce sin la utilización del oxígeno, por lo que se le conoce como metabolismo anaeróbico. Durante la glucólisis, cada molécula de glucosa es dividida en dos moléculas de ácido pirúvico y se libera energía para formar cuatro moléculas de ATP por cada molécula original de glucosa.
Normalmente, el ácido pirúvico entra en la mitocondria de las células musculares y reacciona con el oxígeno para formar todavía muchas más moléculas de ATP.
Sin embargo, cuando la cantidad de oxígeno no es suficiente para que tenga lugar esta segunda fase (fase oxidativa) del metabolismo de la glucosa, la mayor parte del ácido pirúvico se convierte en ácido láctico, el cual difunde fuera de las células musculares hacia el líquido intersticial y la sangre.
Por tanto, gran parte del glucógeno muscular se transforma en ácido láctico y, cuando esto ocurre, se forman cantidades considerables de ATP sin que haya consumo de oxígeno. Otra característica del sistema de glucógeno-ácido láctico es que puede formar moléculas de ATP aproximadamente 2,5 veces más rápido que el mecanismo oxidativo de la mitocondria.
De manera que cuando se precisan grandes cantidades de ATP para períodos breves a moderados de contracción muscular, este mecanismo de la glucólisis anaeróbica se puede utilizar como fuente rápida de energía.
Sin embargo, solo es la mitad de rápido aproximadamente que el sistema de los fosfágenos. Bajo condiciones óptimas el sistema del glucógeno-ácido láctico puede proporcionar de 1,3 a 1,6 min de máxima actividad muscular además de los 8 a 10 segundos proporcionados por el sistema de los fosfágenos, aunque con una potencia muscular algo menor.
El sistema aeróbico
El sistema aeróbico es la oxidación de los alimentos en la mitocondria para proporcionar energía. Es decir, la glucosa, los ácidos grasos y los aminoácidos contenidos en los alimentos, después de pasar algún proceso intermedio, se combinan con el oxígeno para liberar tremendas cantidades de energía que se utiliza para convertir en AMP y el ADP en ATP.
De manera que podemos observar que el sistema de los fosfágenos es el que utiliza el músculo para producir potencia durante unos pocos segundos y que el sistema aeróbico se necesita para las actividades prolongadas.
En el medio se encuentra el sistema del glucógeno-ácido láctico, el cual es especialmente importante para proporcionar una potencia extra durante las actividades intermedias como las carreras de 200 a 800 m.